Es muy difícil liberarse del yugo de la dependencia emocional

Supongo, porque de hecho no he llegado a ese punto, que liberarme de la dependencia emocional a esa mujer es atravezar un desierto, tal como los judíos salieron de Egipto, pasar por el hambre, por penurias hasta llegar a la tierra prometida.

Hagamos una simple comparación de llegar de un Punto A, a un punto B a través de una línea recta o camino. Digamos que A es la esclivitud de la dependicia emocional (Egipto) y B es el verdadero amor (La tierra prometida), ¿cuál es el camino entonces para ir de A a B?

Recordemos que los Israelitas fueron liberados por Moisés (Nuestra voluntad guiada por algo mas fuerte y trascendetal, que es la verdad y la verdad solo viene de Dios).

Entonces para dar mi primier paso desde el punto A debo conocer la verdad, y la verdad señoras y señores es que en una relación tormentosa no hay amor, una vez he reconocido esto, debo reconocer que hay una mejor tierra, de libertad una tierra prometida. El reconocimiento de la verdad mas la voluntad de querer ir a un sitio mejor es nuestro impulso a salir de este yugo del desamor y este es el paso 0.

El problema es que desde el punto A al punto B hay un desierto, y en el desierto hay persecución, penas, hambre, sed y guerras.

Primero seremos perseguidos y mas por esa persona que queremos dejar, nos buscará para hacernos volver, la veremos frágil y dispuesta a darnos mejores condiciones. Les digo mis queridos lectores que he vuelto al punto A demasiadas veces que ya no las puedo ni contar no solo por ser perseguido sino por mi propia voluntad al ver con miedo el desierto delante de mi. He vuelto al punto A para ser esclavizado de la misma manera siempre y cada una de las veces que he regresado.

Después creo yo, viene el hambre, el síndrome de abstinencia emocional, la falta que te hace lo poco que te daba Egipto, el yugo de esa persona; cualquier poca cosa a cambio de esclavitud es mejor que pasar hambre te dices a ti mismo constantemente. Sin embargo fortalcerse y tener fe que no solo de ese «pan» vive el hombre, que en el desierto hay cosas que sirven de alimento, y que te haces cada vez mas fuerte y menos perezoso, no quieres que te sirvan la comida sino cazarla por ti mismo, cocinarla por ti mismo y degustarla LIBREMENTE a cambio de nada aparte de la satisfacción propia.

Después vendrá la sed, el síndrome de abstinencia sexual, las mieles de su cuerpo llenan nuestros sueños, e impiden ver la realidad con la fantasía de esos 10 minutos que no son sino uno de los tantos grilletes de esta relación tormentosa. Saciar esta sed de la manera mas fácil solo alimenta tus fantasías con tu antiguo amo. Reconocer que estas mieles no son necesarias, que son la fuente de tu propia esclavitud es la mejor manera superarlo, saber que hay agua viva en el desierto, en la amistad, en la familia y en el trabajo, y que todas estas te gratifican y dignifican.

Después vendrían las penas y las guerras, en este punto eres tan lánguido que apenas puedes moverte, y viene el dolor mas grande…. Fuiste reemplazado porque como esclavo eras un objeto y los objetos son reemplazables por obsolesencia, por pérdida o por daño, y esta es la guerra entre la otra persona que nunca te amó y tu que pensabas que era todo para ti. Date cuenta que te esclavizó, que hizo de ti un objeto y que no te reemplazó solo por haberte perdido, sino porque dada su condición esclavista, necesita dominar por su soberbia, que si regresas a ella serás otro esclavo mas y que jamás te dará la libertad que por derecho te pertenece mas no por mérito. LA LIBERTAD ES UN DERECHO NO UN MÉRITO.

Si superamos este dolor con Verdad, con Fe, con Voluntad, con Valentía estaremos en el Punto B, LA TIERRA PROMETIDA. Nos amaramos a nosotros mismos, valoraremos nuestra fuerza, eliminaremos nuestros miedos y por eso podremos AMAR VERDADERAMENTE y seremos amados no esclavizados